(Granada – The Good Girls)
Comienza a amanecer, la vecina cotilla no ha pegado ojo en toda la noche, sabe que en casa de la familia Rojas existen problemas pero ella no es nadie para meterse en sus asuntos, aunque los espíe a menudo a través de sus ventanas. La mañana continua y nadie sale o entra en casa de Minerva. Tampoco se escuchan ruidos de ningún tipo. La noche cae y ni siquiera las luces del salón se encienden.
Pronto vuelve a amanecer, un nuevo y soleado día en el que no parece existir mucho movimiento en el hogar de la pequeña M.
Sin embargo, la mañana del domingo, la madre, Úrsula, sale temprano de casa y se dispone a meterse en el coche con rapidez. La vecina cotilla, que estaba arreglando el césped y sus flores desde hacía ya dos horas, vio la gran oportunidad, además tenía las preguntas preparadas desde la misma noche de los echos.

Una pena que la mentira de la señora Rojas no hubiera sido más elaborada, porqué la vecina sabía perfectamente que nadie había salido de esa casa desde la noche de la pelea, además nadie sale de viaje y deja su coche en la cochera…
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