(Granada – The Good Girls)
Tras un año sin saber apenas nada de su hermano Damián, Sofía está a punto de volver a rencontrarse con él. Éste tuvo que irse a un internado en Francia, pues según los rumores, los padres no podían controlarlo, y claro, dos monstruitos son demasiados para una sola familia. El regreso se ha producido gracias a los cambios que tanto los profesores como los padres han podido ver en él, ¿durarán mucho?
A pesar de llevarse tan solo un añito de diferencia la relación entre hermanos nunca fue demasiado buena, siempre enfrentados por ver quien sobresalía en los estudios, en cuestiones de chicos, pues este nunca escondió su preferencia en el terreno sentimental hacia los hombres, etc. Aunque todo eso no es impedimento para que las chicas preparen una gran bienvenida con globos, copas, amigos, etc… Todos parecen emocionados con su vuelta a casa, sin embargo, yo diría que la cara de S no expresa precisamente emoción, sino preocupación… ¿se estará oliendo las futuras broncas con su querido fratello?
De repente tocan a la puerta, todos enmudecen, el mayordomo se dirige a abrir la puerta y… al otro lado un chico alto y de buena complexión, es rubio y con unos ojos azules magnetizadores, parece que ha cambiado demasiado en este último año pues todos se quedan boquiabiertos cuando lo ven entrar.
El primer beso es el de sus padres que le dan un gran abrazo y le expresan lo orgullosos que se sienten de él, las siguientes son las chicas que le comentan lo guapo que está; y por último el esperado beso de la hermana. Algo frío pero pasable, lo único que se le ocurre decir en este momento es: ‘Te veo bien…’ A su hermano se le escapa una sonrisa de satisfacción.
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