(Granada – The Good Girls)

Como viene dictando la tradición, la fiesta fue celebrada en casa de V, contando con las personas más importantes a nivel económico de la ciudad y zonas colindantes. Sin embargo, los hijos de estos personajillos de dinero no ven en esta celebración una gran oportunidad de establecer negocios, sino de ‘pillar cacho’… parece que los jóvenes adinerados no son tan diferentes al fin y al cabo del resto de mortales.
Didi estaba muy nerviosa, aunque la compañía de Eric le relajaba bastante, ¿Qué cómo dejó la abuelita amargada que su pequeña se expusiera en público con semejante despropósito? Muy fácil, no le interesa que el resto de invitados sepa que lleva dos meses compartiendo cama con uno de sus hombres del servicio.
Diana asistía anualmente al festejo con su abuela desde los 6 años, siempre la obligaba a llevar vestidos de muñequita de porcelana que le hacían quedar completamente inmóvil. Sin embargo, aún tiene peores recuerdos de la fiesta de hace dos años. Fue ahí donde conoció a las chicas buenas...
Volviendo a la reunión de este año, allí estaban las inseparables amigas viendo y criticando los modelitos de todos y entonces apareció en la sala D y E. Todas miraron para otro lado fingiendo no haberla visto.
Cuando dio comienzo el banquete cada chica se sentó al lado de su familia, así, S quedó entre su padre y su madre a la derecha, y a su izquierda Damián; M al lado de su hermana pequeña, A junto a su madre y V entre sus padres también. En el otro extremo, casi mirando con prismáticos pudimos ver a Didi cerca de su abuela y su chico.
Había pasado poco menos de una hora y Diana decidió que era el momento perfecto para escaquearse un poco de semejante rollo, por lo que se dirigió al cuarto de baño. Mientras subía las inmensas escaleras iba recordando como sucedió todo tan precipitadamente aquel 2009… Al igual que esa noche, subía las escaleras, con un poco más de trabajo por su excesivo peso, para entrar al servicio, sin embargo, comenzó a escuchar un ruido extraño que provenía de alguna de las habitaciones que se extendían a lo largo de todo el pasillo. Poco a poco el ruido se iba aclarando, parecía que alguien daba arcadas mientras se lamentaba. Justo detrás de una puerta entreabierta vio como V, tumbada sobre su cama y con los ojos desorbitados, vomitaba sin parar. Pronto descubrió en sus manos un frasco pequeño de pastillas.
Justo cuando recordó esa parte se paró en mitad de las escaleras y decidió no seguir subiendo. Tampoco le hacía mucha gracia la idea de dejar solo a su friki-novio con su lucifer-abuela.
La fiesta terminó y ninguna de las chicas se acercó a D para saludarla, aunque tarde o temprano ese acercamiento se producirá, ¿amistad?, NO, tan solo interés…
Wow!!! quiero saber como sigue la historia!! me tienes atrapada! ;)
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