¡Y yo con estos pelos!

(Granada – The Good Girls)

¡Hola a tod@s!

Desde que la pequeña S recibió aquella misteriosa nota no ha parado de leerla y releerla hasta casi gastar todas y cada una de las letras cursivas escritas con pluma y tinta negra.

Se ha quedado todo el día encerrada en su habitación, a pesar de que sus BF han salido a airearse un rato. Ni siquiera se ha molestado en quitarse el pijama.

Alrededor de las 17:00 alguien tocó a la puerta de su habitación. Era su hermano pequeño sorprendido por las pintas de Sofi. Entonces comenzaron una interesante y pacífica conversación, en la que Damián le explicó detalladamente como le fue en el internado durante todo el año ya que hasta ese momento no habían tenido la oportunidad de charlar tranquilamente. Entre sus aventuritas le confesó sus diferentes líos con los chicos de su colegio o como llegó a estar tan borracho que despertó una mañana en medio del bosque y sin pantalones… en fin, un año muy normalito. Ahora le tocaba el turno de confesión a S, sin embargo, ¡RING, RING!, era su móvil, ¡salvada por la campana!, la verdad es que no le apetecía hablar mucho sobre los cuernos de D, su posterior ruptura, o de las otras muchas cosas que habían pasado ese año.

La llamada era de las chicas, que estaban preocupadas por el raro comportamiento de ésta desde la tarde del día anterior. El hermano decidió marcharse para dejarla a solas, mientras S explicó a las chicas que durante esa mañana se había encontrado indispuesta con dolores de estómago pero que comenzaba a encontrarse mejor (jummm mentirosilla). Con esta respuesta parece que  se quedaron más tranquilas y decidieron continuar su paseo, mientras puntuaban los traseros de los chicos que pasaban corriendo en pantaloncitos cortos… un juego muy divertido, deberíais probarlo.

Al terminar la llamada S se encontraba menos preocupada por la nota, cualquiera podría haberla escrito con la intención de gastarle una pequeña broma, así que decidió bajar al salón donde sus padres habían recibido a unos amigos y se encontraban hablando de sus aburridos asuntos.

¡Hey! Un momento, nadie le había comunicado que los amigos de sus padres fueran a traer a ese apuesto joven que se encontraba sentado en el sofá blanco de diseño exclusivo… Justo cuando sus miradas se cruzaron S se detuvo en último escalón y pensó: Y yo con estos pelos…

The Secret Guy

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